Como en todo proyecto, la evaluación del mismo se debe realizar en todo momento, es decir, desde el inicio del mismo, de forma que se puedan ir corrigiendo errores o mejorando soluciones según se va avanzando sin esperar a la conclusión del mismo, lo que evidentemente no dejaría margen de error para la subsanación de cualquier problema que surgiera.

Se intentará evaluar tanto el trabajo de la coordinadora del proyecto como el desarrollado por nuestros alumnos, es decir, todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, en el que en este caso también estamos involucrados los profesores.

Se desarrollarán, como se hace habitualmente, cuestionarios y medidas de control para valorar el aprendizaje de los alumnos.

El formato de aplicación de las situaciones de aprendizaje, de carácter marcadamente práctico, hace fácil el seguimiento y evaluación del trabajo cotidiano en el aula, así como la valoración del grado de éxito de los objetivos de cada proyecto por parte de cada uno de los equipos de alumnos.

Si en el transcurso del proyecto observáramos dificultades para la consecución de los objetivos formulados, se procedería a la propuesta de un nuevo trabajo o simplificación del mismo. Reseñar la flexibilidad de las herramientas con las que vamos a trabajar, que permiten de una manera rápida y sencilla la modificación de la dificultad de los mismos, por ejemplo, simplificando la programación necesaria para su funcionamiento.

Otro indicador para evaluar el éxito del proyecto será la participación en los encuentros a los que pretendemos asistir. En ellos profesores y alumnos podrán valorar su aplicación y evaluar globalmente el grado de consecución de los objetivos.

Todo se puede consultar en la web: https://mcarmenleonruiz.wixsite.com/website